
¿Alguien ha intentado ir a una cafetería con su hijo y ha pretendido comer algo sano? Parece increíble que en plena moda de cafeterías hipster llenas de cosas, no haya ninguna opción buena para los más pequeños.
Después de estos días festivos, donde hemos hecho planes familiares, nos hemos encontrado con este problema. Y no podemos decir que vivamos en una ciudad sin oferta, porque estamos hablando de Barcelona. Si a esto añadimos que es una ciudad que vive por y para el turismo, cabrea aún más. Y ni que decir por ejemplo de las cafeterías donde podemos tomar algo y jugar a la vez con los niños.
De lo que estoy hablando es que cuando decidimos cambiar la rutina y salir a tomar algo con nuestra pequeña, no hay opciones buenas. Es lo que llamo "Cafeterías basura", llena de productos industriales te todo tipo. Es cierto que en España no hay mucha tradición de otro tipo de meriendas, pero está en nuestras manos cambiarlo. Yo a veces llevo algo de fruta por si acaso, pero también me parece feo llevar algo de casa.
Últimamente además se ha puesto de moda disfrazar esta bollería diciendo que hay algunos productos sin azúcar. Pero evidentemente es mentira, porque no llevan azúcar, pero si edulcorante, que para el caso es lo mismo. A veces pregunto con la esperanza de que me contesten que están hechos a base de dátiles o plátanos maduros. Pero nunca pasa esto, y ellos tan contentos de decir a los clientes que hacen productos sin azúcar.
Hace poco estuve en una de esas cafeterías donde se puede jugar con los niños, llamada "Family Room". Tiene muchos productos elaborados por ellos, que siguen siendo poco saludables. Pero lo curioso es que también tienen alternativas como los bols de fruta con yogurt. Por lo tanto no todo está perdido, pero si es cierto que cuesta encontralo.
Otra agradable sorpresa que nos encontramos hace ya algún tiempo, fue el restaurante/cafetería "Bendita Helena". Es un sitio vegetariano, y quizás por eso mismo cuidan mucho más lo que ofrecen. Algún sábado hemos ido allí a desayunar, y no solo tienen cereales con fruta y yogurt, sino muchas más opciones. Por ejemplo tostadas que se salen un poco de lo cotidiano. Nos referimos a pan con aguacate y queso fresco por encima, o incluso dulces hechos con harinas integrales y plátano.
Para terminar este artículo, no podemos olvidarnos de que muchos de estos sitios ofrecen por cortesía algún artículo a los niños. Y precisamente no estamos hablando de un trozo de manzana o de una fresa. Suele ser una palmerita, un croissant, o cualquier cosa recubierta de chocolate. Lo que me parece más peligroso, es que no exista la cultura de preguntar. Lo normal es que nos digan primero si nuestro hijo puede comer azúcar, pero aquí dan por hecho que si, cuando debería ser todo lo contrario. Lo normal sería no tomar azúcar y que nos escandalizáramos cuando ofrecen a un niño tan pequeño.
¿Tenéis alguna recomendación que queráis compartir? O quizás todo lo contrario, sitios donde no entrar nunca. Si difundimos estos sitios, haremos felices a muchas familias como nosotros que se interesan por una alimentación sana y sin alimentos ultraprocesados.
0 comments on “Cafeterías basura” Add yours →